Las palabras, tan importantes ellas. Somos dueños de nuestros silencios pero esclavos de nuestras palabras. Así que debemos tener mucho cuidado con el uso que hacemos de ellas en nuestras relaciones sociales. Es la moraleja a extraer del relato corto de esta semana, que lleva por título El sueño del rey”.
Un rey de un lejano país soñó que había perdido todos los dientes. Al despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
—¡Qué desgracia, mi señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad—, exclamó el sabio.
—¡Cuánta insolencia!—, gritó el rey, enfurecido. —¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!—, añadió el monarca, fuera de sí.
Y, llamando a su guardia, ordenó que le fuesen dados cien latigazos.
Más tarde pidió que le trajesen a otro sabio al que dio traslado de su sueño. Este, después de escuchar al rey con atención, le dijo:
—Majestad, gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes—, le explicó el nuevo sabio.
Al oír tales palabras el semblante del rey se iluminó y dibujó una gran sonrisa, para, a continuación, ordenar a su paje que le hiciese entrega de cien monedas de oro al sabio. Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
—¡No es posible! La interpretación que has hecho de los sueños es la misma que la del primer sabio. No entiendo por qué a él le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
El docto anciano le contestó:
—Recuerda bien, amigo mío. Todo depende de la forma en que lo digas.
Moraleja: Generalmente, el fondo que persiguen nuestros actos y las razones que nos impulsan a cometerlos suele ser lo prioritario en cualquier ámbito de la vida. Pero en ocasiones, la forma en que los presentamos es tan importante como el contenido. Una presentación improcedente o descuidada puede llegar a arruinar alguna acción que encierra un noble fin. Mide con mucho tacto tus palabras, porque dependiendo de quien las escuche, un mensaje que transmita valores positivos puede terminar significando lo contrario.