La fábula de ‘El oso, la mona y el cerdo’, es una historia para niños de un famoso escritor español, llamado Tomás de Iriarte.
Esta versión infantil de la fábula de Iriarte, es una excelente lectura para compartir con tus hijos y con el resto de la familia, que los hará reflexionar sobre el valor de la sinceridad.
Esta fábula explica a los niños, que debemos escuchar críticas de aquellos que tienen conocimientos sobre lo que opinan y no prestar atención a aduladores, que en realidad no son sinceros.
Un oso que se dedicado a la danza, estaba ensayando un número con los pies.
Este acto lo tenía muy bien aprendido y debía apurarse, porque tenía que comenzar con el espectáculo y estaba muy dispuesto a ganar dinero en la actuación.
De pronto una curiosa mona se acercó a verlo.
Lo estuvo observando durante un buen rato y el oso le preguntó:
– Hola mona, ¿Qué te parece mi acto?
– La mona sin dudar le contestó: ¡Muy mal!
Al principio el oso se enfadó y dijo: ¡Que osada la mona, dijo que lo hago mal!
Entonces el oso le dijo a la mona: – ¿Por qué dices eso? – ¿Acaso mi baile no es talentoso?
En ese momento, se presentó un cerdo que llevaba un rato observando y gritó entre aplausos:
– ¡Bravo, bravo! ¡Que fantástico, excelente! ¡Qué gran baile! Un bailarín tan virtuoso no se encuentra en ninguna parte – Acotó el cerdo.
El oso, al oír las frases que tan elocuentemente le profesaba el cerdo, comenzó a reír.
Y le dijo:
– Cuando la mona me desaprobó, dudé de mi espectáculo. Pero cerdo, si tú me has alabado debo bailar muy mal.
Y era cierto, pues se dice que si el sabio no aprueba, es malo, pero si el necio aplaude… ¡peor!
Esta historia infantil, está basada en la fábula de Iriarte: ‘El oso, la mona y el cerdo’.
Moraleja de la fábula “El oso, la mona y el cerdo”
Las fábulas infantiles como la del oso la mona y el cerdo, dejan una moraleja o lección final que ayuda a educar en valores a los niños.
La moraleja que deja la fábula de “El oso, la mona y el cerdo” enseña a los niños a fiarse de las opiniones de quien sabe y a no confiar en las opiniones de quienes no saben o no tienen experiencia en algo.