AJEDREZ EDUCATIVO – El ingenio de una hormiga

Cada problema que encontremos, cada contratiempo que nos surja, cada revés que nos propinen o cada obstáculo que se nos presente nos deja una lectura a modo de enseñanza que aprender. Y una oportunidad para mejorar. “El ingenio de una hormiga” nos muestra un ejemplo.

Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas. Confieso que me quedé asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño. Pero fue una hormiga en particular la que atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis veces más larga que ella misma y que multiplicaba en mucho su propio peso.

Después de avanzar casi dos metros con semejante carga llegó a una especie de grieta formada entre dos grandes piedras. La hendidura no era demasiado ancha, aunque sí muy profunda.

La hormiga intentó cruzar de una manera, pero no lo consiguió. Probó entonces de otra forma. Tampoco fue capaz. Y más tarde de unas cuantas más. Nada. Todo su esfuerzo resultó en vano.

Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito. Con gran habilidad apoyó los extremos de la pajita en ambos bordes de la grieta y así consiguió construirse su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo.

Cuando llegó al otro lado, una vez superada la hendidura, tomó nuevamente la pajita y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.

La hormiga había sabido convertir su carga en un puente. De esta manera pudo continuar su viaje. De no haber tenido sobre su cuerpo la carga, que bien pesada era para ella, no habría sido capaz de avanzar en su camino.

Moraleja: ¿Cuántas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y pruebas que debemos soportar? Sin darnos cuenta esas mismas cargas pueden convertirse en puentes y peldaños que nos ayudarán a triunfar. Mantener la cabeza fría y la calma necesaria, así como no caer en el desánimo se antojan fundamentales para poder extraer el lado positivo de cualquier contratiempo y explotarlo debidamente.

× ¿Cómo puedo ayudarte?